lunes, 26 de noviembre de 2012

El 1ero de Diciembre Digamos Si a la Vida. Previniendo damos Vida...

Atender la violencia contra las mujeres es luchar contra el VIH/SIDA


En la Conferencia Internacional sobre SIDA celebrada en Washington D.C. entre el 22 y el 27 de julio de 2012, el Fondo Fiduciario de la ONU para poner fin a la violencia contra las mujeres, administrado por ONU Mujeres en nombre del sistema de la ONU, puso el acento sobre la estrecha relación entre el VIH y la violencia basada en el género.

Meryem Aslan presenta el documento de orientación política sobre “Enfoques eficaces para atender la relación entre la violencia contra las mujeres y el VIH/SIDA”.
Este fue el tema central de un panel copatrocinado por ONU Mujeres y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la Violencia de género y el VIH/SIDA: haciendo un balance de las pruebas y estableciendo la agenda de implementación. La Directora del Fondo Fiduciario de la ONU para poner fin a la violencia contra las mujeres, Meryem Aslan, presentó un documento de orientación política sobre “Enfoques eficaces para atender la relación entre la violencia contra las mujeres y el VIH/SIDA”. El documento incluye una serie de recomendaciones clave para emprender medidas, basándose en los resultados de los programas que han contado con el apoyo del Fondo Fiduciario de la ONU en el mundo. “Invertir en intervenciones a largo plazo, luchar contra la estigmatización, la discriminación y las normas que causan daño a las mujeres y las niñas es invertir en un futuro de cero violencia y cero VIH/SIDA”, dijo la Sra. Aslan durante la presentación del informe.

Todos los programas confirman la necesidad de hacer cambios significativos en las sociedades y en las instituciones sociales de todo el mundo para poner fin a la violencia contra las mujeres y a la resultante propagación del VIH. Estos cambios deben centrarse en el empoderamiento de las mujeres y de las niñas, en el cambio de las normas sociales y en la erradicación de la aceptación tácita y explícita de la violencia contra las mujeres. El hacer responsables a los autores de actos de violencia contra las mujeres es también vital para encontrar una solución al problema. El documento muestra algunos enfoques que fomentan cambios de actitud y de comportamiento, al tiempo que destaca las experiencias y el impacto de los proyectos y las políticas, así como de las vivencias y aspiraciones de las sobrevivientes de la violencia, de las seropositivas y de los trabajadores de la salud. “Yo quiero tan sólo una vida normal como la de los demás”, dijo una de las participantes del programa. “No importa si soy seropositiva o seronegativa”.

El documento de orientación política destaca el hecho de que las mujeres sobrevivientes de violencia y las seropositivas son las expertas de sus propias vivencias y que su participación en todos los aspectos de la sensibilización, el desarrollo de capacidades, la implementación, el monitoreo y la evaluación tiene que ser incrementada. “Las mujeres sobrevivientes de violencia y las seropositivas pueden no querer ser identificadas únicamente por su estatus de seropositivas o sus experiencias con la violencia”, dijo la Sra. Aslan. “Las políticas y los programas deben apoyarse en sus vivencias y empoderarlas para que puedan hablar por sí mismas, promoviendo su dignidad, su autoestima y su confianza.”

Violencia de género y VIH/ SIDA


En sus inicios, la epidemia afectaba mayormente a hombres; los datos actuales reflejan que del total de personas con VIH y sida en el mundo, el 50 por ciento son mujeres (ONUSIDA, 2008). Es importante indicar que muchas de las mujeres que han adquirido el VIH o que se encuentran en riesgo de adquirirlo, no consideran que practiquen conductas de alto riesgo, pues se encuentran frecuentemente casadas o en una relación monógama. Ante esos cambios en la epidemiología, se ha puesto atención al significativo y acelerado incremento del número de mujeres que viven con VIH, fenómeno que se ha denominado “feminización de la pandemia del VIH”. Dicho fenómeno exige dirigir la mirada hacia factores estructurales de desigualdad de género que hacen a las mujeres más susceptibles de una transmisión del VIH.

    En 1993, la violencia de género fue definida por la ONU como “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción, o la privación arbitraria de la libertad tanto si se produce en la vida pública o privada”. Ello llevó a que la Organización Mundial de la Salud reconociera que “incluye prácticas tradicionales que atentan contra la mujer, la violencia ejercida por personas distintas al marido, la explotación; violencia física, sexual y psicológica en la comunidad, incluidas violaciones, abusos sexuales, hostigamiento, intimidación en el trabajo, la escuela u otros sitios, tráfico de mujeres, la prostitución forzada; y la violencia física, sexual y psicológica perpetrada o tolerada por el estado, donde quiera que ocurra”.

    En este tenor, se han resaltado tres mecanismos en los cuales la violencia de género, en sus múltiples formas, incrementaría la vulnerabilidad a la transmisión del VIH en las mujeres. El primero de ellos es el sexo coercitivo con una pareja infectada, el segundo la violencia como limitante de la habilidad de la mujer para negociar comportamientos preventivos como el uso del condón; y finalmente el abuso sexual o físico durante la niñez, que ha sido asociado a comportamientos sexuales de alto riesgo durante la adolescencia y la edad adulta. Se ha afirmado también que la amenaza de violencia “impide que las mujeres accedan a la información sobre el VIH, se sometan a la prueba del VIH, revelen su estado serológico respecto al VIH, accedan a los servicios de prevención de la transmisión del VIH a los lactantes, y reciban tratamiento y asesoramiento, incluso cuando saben que se han “infectado” (ONUSIDA). La violencia se presenta no sólo como causa del sida, sino también como consecuencia: cuando se revela que se está viviendo con el virus, las mujeres pueden ser atacadas o excluidas a causa del estigma relacionado con la pandemia.

    La violencia institucional constituye uno de los factores de vulnerabilidad de las mujeres ante la pandemia. El imperante orden de género permea las construcciones socioculturales, así como instituciones y arreglos sociales. En ese sentido, la gran mayoría de los programas de prevención de sida para mujeres implementados por las instituciones públicas en México, participan de dicha dinámica, pues se han limitado a la intervención en grupos que son consideradas como “vectores”: trabajadoras sexuales y mujeres embarazadas, reforzando de esta manera los estereotipos de las mujeres. La violencia institucional no es sólo privar de lo que se tiene, sino también de la posibilidad de desarrollar capacidades. Entonces, se puede afirmar que las campañas de prevención de sida que refuerzan estereotipos de género y la inacción del Estado frente la vulnerabilidad de las mujeres ante el sida, constituyen formas de violencia institucional de género al negar posibilidades de acción de las mujeres ante una posible transmisión del VIH. Por ejemplo, algunos expertos en sida, por caso, frente a las dificultades de las mujeres para “negociar” la utilización del condón, recomendaron que se cambiara todo el enfoque hacia la promoción y el entrenamiento en el uso de los condones por parte del varón en lugar de explorar estrategias par fortalecer la capacidad de las mujeres para protegerse. Con esto se niega toda posibilidad de acción en la prevención de la transmisión de la pandemia por parte de las mujeres.

La violencia de género aumenta el riesgo del VIH/SIDA para la mujer en los países del África subsahariana


Aproximadamente el 68% de las personas infectadas por el VIH en todo el mundo viven en países del África subsahariana, donde el virus afecta a las mujeres en cantidades desproporcionadas. La violencia de género se ha identificado como una importante causa de las infecciones por VIH/SIDA entre las mujeres de la región, y cada vez con mayor frecuencia las organizaciones internacionales se centran en la eliminación de la violencia contra la mujer como un factor clave en la batalla contra la diseminación de la epidemia.1 Las estrategias de prevención deben abordar la desigualdad de poder entre el hombre y la mujer, y las normas y costumbres que sitúan a la mujer en una situación de mayor riesgo frente a la exposición al VIH.

En la última década, la mujer se ha convertido en la cara del VIH/SIDA en los países del África subsahariana ya que el 61% de la población que vive con el virus en esta región es femenino. Los índices más elevados de personas infectadas por el VIH/SIDA entre mujeres de 15-49 años de edad corresponden al sur de África, en particular en Botswana, Lesoto, Suazilandia y Sudáfrica. La Figura 1 muestra las diferencias en los índices de prevalencia del VIH entre hombres y mujeres en estos países, con la mujer demostrando sistemáticamente mayor proporción que el hombre. La brecha de género es aún más importante entre los grupo más jóvenes: En Sudáfrica, la prevalencia de VIH entre mujeres jóvenes de 20 a 24 años de edad es aproximadamente tres veces mayor (21% frente a 7%) que entre los hombres de la misma edad. En Lesoto, aproximadamente el 8% de las jóvenes de entre 15 y 19 años de edad están infectadas por el VIH en tanto el índice de prevalencia es del 3% en los hombres del mismo grupo etario.2 Estas cifras indican que existen ciertos factores que provocan el aumento de la exposición de la mujer al virus.

La violencia aumenta la exposición de la mujer al VIH/SIDA

Según la ONUSIDA (UNAIDS), las mujeres que han experimentado situaciones de violencia tienen hasta tres veces más posibilidades de contagiarse el VIH que las que no.3 Las estadísticas recopiladas por Naciones Unidas demuestran que las mujeres jóvenes en África tienen más probabilidades de sufrir violencia física o sexual que las mujeres de más edad, por lo general de parte de una pareja íntima. Si bien la exposición de la mujer a la violencia varía de una región a otra, las estadísticas muestran sistemáticamente un incremento entre las edades de 20 a 30, y después empieza un descenso. La prevalencia del VIH también tiende a alcanzar un pico alrededor de la edad de 25 años de la mujer. Por otro lado, el pico de la prevalencia del VIH entre los hombres se presenta de cinco a diez años después y en niveles generales más bajos.

La violencia aumenta el riesgo de infecciones por VIH en la mujer debido a razones fisiológicas y psicológicas. Las mujeres no infectadas tienen aproximadamente el doble de probabilidades de contagiarse el VIH a través de hombres infectados y viceversa.5 Desde el punto de vista biológico, la mujer es más vulnerable al contagio y las relaciones sexuales forzadas aumenta aún más el riesgo de la transmisión del VIH a la mujer debido a desgarros y laceraciones, especialmente entre las adolescentes. Sin embargo, incluso la amenaza de violencia puede tener consecuencias negativas graves. La mujer que teme ser objeto de violencia tiene menos capacidad para protegerse de la infección: No tienen la autoridad para negociar una relación de sexo seguro ni para rechazar las relaciones sexuales no deseadas, no se realizan análisis para detectar el VIH y no buscan tratamiento después de la infección. Una encuesta de 2005 determinó que aproximadamente el 60% de las mujeres infectadas por el VIH optaron por no realizar tratamiento en una clínica de Zambia porque temían ser objeto de conducta violenta y abandono por parte de la familia.6 Las mujeres informaron temor a la discriminación, violencia física y rechazo familiar de conocerse su condición de VIH positivo. En un estudio sobre violencia sexual y VIH en Sudáfrica, el 16% de los hombres y el 14% de las mujeres de entre 15 y 19 años de edad deciden no compartir el diagnóstico de VIH positivo con la familia.7 Los adolescentes que habían sido forzados a tener relaciones sexuales durante el año anterior mostraban aún mayor tendencia a ocultar su condición de VIH positivo.

Factores sociales y culturales que dificultan el cambio

La aceptación por parte de la comunidad de normas de conducta masculina y del uso del poder del hombre sobre la mujer promueve la inequidad de género, que puede llevar a la violencia. Varias formas de dominación masculina, apoyadas por la gran mayoría de los hombres, también tienen amplia aceptación entre las mujeres. Por ejemplo, el estudio sobre VIH y violencia sexual realizado en Sudáfrica determinó que, entre las personas de 15 y 19 años de edad, el 28% de los hombres y el 27% de las mujeres consideraban que una joven no tiene derecho a rechazar las relaciones sexuales con su novio. Y el 55% de los hombres y el 54% de las mujeres pensaban que "la violencia sexual no incluye las relaciones sexuales forzadas con alguien conocido."8 Además, el 15% de las mujeres de 15 a 19 años de edad y el 12% de los hombres del estudio informaron haber sido forzados a tener relaciones sexuales durante el año anterior a la encuesta.

Además, la inequidad en la relación de poder se ve distorsionada aún más por la gran diferencia de edades en las relaciones. Es frecuente entre las mujeres que viven en países de África del Sur casarse a temprana edad o tener parejas íntimas de mayor edad y con más experiencia sexual. Los hombres de mayor edad tienen más probabilidades de haber estado expuestos al VIH/SIDA y tienen más probabilidades de contagiar a la pareja femenina más joven, especialmente si la mujer siente que no puede negociar el mantener relaciones sexuales seguras debido a la diferencia de poder en la relación. Un estudio realizado en Zambia determinó que sólo el 11% de las mujeres casadas consideraba que tenía derecho de pedirle al marido que usara condón aún cuando supiera que el hombre estaba contagiado por el VIH. Menos del 25% consideraba que tenía derecho a negarse a tener sexo con él.9 En Lesoto, aproximadamente el 37% de las mujeres casadas consideraba que el hombre tenía derecho a golpear a la esposa si ésta discutía con él. El 23% consideraba que los golpes se justificaban si la esposa se negaba a tener relaciones sexuales con el marido.1

Es necesario un cambio a largo plazo

Abordar el tema de la violencia contra las mujeres y niñas en la lucha contra el VIH/SIDA es particularmente difícil ya que la mayoría de las estrategias de intervención se centran en las formas más tradicionales de contener la epidemia, tales como el uso de condones, las drogas antirretrovirales y el tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual.11 Sin embargo, los programas de prevención a largo plazo necesitan atender los problemas sociales de fondo además de cambiar las políticas públicas. El programa de capacitación Stepping Stones se ha descrito como ejemplo de un paquete de "habilidades para la vida" altamente exitoso que aborda los problemas relacionados con el género, el VIH, la comunicación y las relaciones en una comunidad.12 Ofrece un modelo de "cambio duradero y mensurable en conductas y actitudes relacionadas con el género."13 El programa convoca a hombres y mujeres a debatir y analizar la forma en que determinados factores de su propia comunidad los vuelve vulnerables al VIH. En grupos, a menudo organizados por género y edades, conversan sobre los problemas que enfrentan y desarrollan estrategias para superarlos. Después, los grupos se reúnen y presentan los cambios que desearían ver concretados. El potencial para el cambio a largo plazo reside en el diálogo entre las diferentes generaciones, que puede poner al descubierto y plantear un desafío para determinadas normas sociales negativa

LA VIOLENCIA DE GÉNERO Y EL VIH/SIDA


Las interacciones entre el VIH/SIDA y violencia de género son numerosas y tienen consecuencias graves para la salud y el desarrollo humano, particularmente de las mujeres adultas, adolescentes y niñas. Diversas investigaciones han mostrado una relación positiva entre las experiencias de violencia sexual y doméstica y la infección por VIH/SIDA.  Asimismo, algunos estudios relevan un incremento de la violencia en la vida de las
personas VIH positivas, particularmente las mujeres, asociado a su condición de infectadas. Las
vulnerabilidades que se relacionan con la infección por VIH/SIDA y los episodios de violencia en la vida de
las  mujeres están  vinculadas con la falta de empoderamiento de las mujeres. El factor clave para lograr  el Objetivo de Desarrollo de Milenio # 6 sobre la  reducción de la propagación del VIH/SIDA, es la promoción de la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer (ODM #3).
La epidemia del SIDA está  creciendo a  nivel mundial. En 2004, 38.000.000 personas vivían con el VIH.
Con una pre valencia promedio del VIH del 2%, la segunda región más afectada en el mundo es el Caribe. A finales de 2004,  se estimó que unas 440.000 personas en el Caribe y 1.700.000 personas en América Latina vivían con el VIH. Tres países en el Caribe tienen niveles nacionales de  prevalecía del VIH  con un mínimo de 3%: Bahamas,  Haití y Trinidad y Tobago.
Entre las mujeres trabajadoras sexuales, la prevalencia del VIH varía desde menos del 1% en Nicaragua, 2% en Panamá hasta 5% en Guatemala y más del 10% en Honduras




La epidemia de VIH/SIDA tiene cara femenina
La proporción global de mujeres VIH-positivas ha aumentado progresivamente y este proceso es más visible en países en donde el virus se propaga mayoritaria mente por vía sexual, como es la situación en el Caribe y América central.En 1997 mujeres constituían el 41% de las personas VIH positivas, en 2002 esa cifra había llegado casi al 50%.A fines de 1999, mujeres constituían 25% y 30% de los adultos seropositivos al VIH en América Latina y el Caribe, respectivamente. Actualmente, esos porcentajes han aumentado a 30% y 50%.  En el Caribe, aproximadamente 3.000 niños nacen al año de madres seropositivas. Al medida que crece el número de mujeres infectadas por VIH, también aumenta el número de niños infectados por VIH



VIH/SIDA y la violencia de género
La infección por VIH/SIDA puede estar asociada con la violencia de género de manera directa a través de violencia sexual, y de manera indirecta, debido a la incapacidad de las mujeres para negociar el uso de condones o las condiciones  bajo las cuales las relaciones sexuales ocurren, entre otras.   La violencia sexual constituye un importante factor de riesgo frente a la infección por VIH/SIDA: Más del 36% de las niñas y el 29% de los niños han sufrido abuso sexual infantil en la región. (OPS/OMS, 2003). Hasta una tercera parte de las adolescentes en la región ha sufrido una iniciación sexual forzada. (OPS/OMS, 2002). En algunos países casi una de cada cuatro mujeres señala haber sido víctima de violencia por parte de su pareja. (OPS/OMS, 2002), 90% de niñas Peruanas entre 12-16 años que dieron a luz fueron embarazadas por violación, frecuentemente por incesto (UNFPA, SWP 1997)
 El tráfico de mujeres y niñas con fines de explotación sexual es factor de la propagación del VIH/SIDA. La explotación sexual de adolescentes, niñas y mujeres adultas es una de las formas más extendidas de violencia de género debido a las  altas tasas de sexo forzado en mujeres. Las mujeres tienen las posibilidades reducidas de negociar el sexo protegido y el uso del condón.


El 25 de noviembre se Celebro el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Genero

lunes, 19 de noviembre de 2012

19 Noviembre Día Mundial para la Prevención del Abuso contra los Niños

Los abusos y la explotación de la infancia (especialmente a nivel sexual) constituyen un problema universal y alarmante, por lo que medidas eficientes y sostenidas de prevención y de protección son necesarias, ya sea a nivel familiar, local, nacional o internacional.Tras una larga tradición de silencio, los abusos sexuales de los que son, muchas veces, víctimas los niños, hacen cada vez más objeto de revelaciones y ocupan un sitio eminente en la escena pública y política.Teniendo en cuenta que los Gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil deben jugar un papel importante en la promoción y el respeto del derecho infantil (tal y como son enunciados, específicamente en la Convención sobre los Derechos del Niño  , artículos 19 y 34 ), con el fin de contribuir a la protección infantil contra los abusos, la WWSF lanzó en el año 2000 El Día Mundial para la Prevención del Abuso contra los Niños. Este Día, destinado a ser conmemorado cada 19 de noviembre en sinergia con el Día de los Derechos del Niño (20 de noviembre), tiene por objetivo el crear un punto de reunión, destinado a poner en evidencia el problema de los abusos, así como la necesidad de intervenir urgentemente en la difusión de programas de prevención.

Para darle a este Día toda su dimensión, la WWSF ha lanzado en el año 2001 unacoalición internacional de ONG reuniéndose alrededor del Día con el fin de privilegiar y aumentar la educación preventiva.
Art. 19 - Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.
Art. 34 - Los Estados Partes se comprometen a proteger al niño contra todas las formas de explotación y abuso sexuales. Con este fin, los Estados Partes tomarán, en particular, todas las medidas de carácter nacional, bilateral y multilateral que sean necesarias para impedir: 
(a) La incitación o la coacción para que un niño se dedique a cualquier actividad sexual ilegal; 
(b) La explotación del niño en la prostitución u otras prácticas sexuales ilegales; 
(c) La explotación del niño en espectáculos o materiales pornográficos.

  ¿Porqué un Día Mundial para la Prevención del Abuso contra los Niños? Cada año, más de un millón de niños son conducidos de fuerza al mercado sexual. Casi cada día escuchamos hablar de nuevos casos de abusos y de maltrato infantil, en los cuales empleados respetados o de instituciones internacionales se han visto implicados. El aumento de medidas preventivas, la mejora de las técnicas de protección, la sensibilización de la opinión pública y el estímulo de la denunciación, nos aparecen claramente, como la manera más inteligente y eficiente de abordar el problema.  



Juntos Construiremos Espacios para la Convivencia Sin Discriminación

martes, 13 de noviembre de 2012

El 10 de Noviembre se celebro el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo


El tema de 2012 es: «Ciencia para la Sostenibilidad Global: interconectividad, colaboración, transformación»

La Conferencia General de la UNESCO en su Resolución 31C/20  decide proclamar el día 10 de noviembre Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo en 2001. El Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo es un evento anual celebrado en todo el mundo para recordar el compromiso asumido en la Conferencia Mundial sobre la Ciencia , que se celebró en Budapest en 1999, bajo el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Consejo Internacional de Uniones Científicas (CIUC).

 El propósito del Día Mundial es Ciencia para la Paz y el Desarrollo es renovar el compromiso, tanto nacional como internacional, en pro de la ciencia para la paz y el desarrollo, y hacer hincapié en la utilización responsable de la ciencia en beneficio de las sociedades y en particular, para la erradicación de la pobreza y en pro de la seguridad humana. El Día Mundial también tiene por objeto lograr una mayor conciencia en el público de la importancia de la ciencia y colmar la brecha existente entre la ciencia y la sociedad.

 En el 2012 se cumple la décima celebración del Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo. El tema de este año, «Ciencia para la Sostenibilidad Global: interconectividad, colaboración, transformación», llama la atención sobre nuestros cada vez más interconectados e interdependientes sistemas económicos, sociales, culturales y políticos, tanto sobre la presión que estos generan en el ecosistema de la Tierra como en el potencial de soluciones que ofrecen.



La situación de los Derechos Humanos y VIH/Sida en Venezuela


En Venezuela, las personas que viven con VIH y Sida y las poblaciones vulnerables han denunciado desde los inicios de la epidemia el trato desigual que reciben por su condición. La exigencia de las pruebas de anticuerpos contra el VIH para ingresar a un trabajo, al sistema educativo, o para la permanencia en el país, son una muestra de cómo una condición de salud o la sospecha de estar infectado por VIH afectan el goce de ciertos derechos fundamentales. A su vez, viene siendo corriente la denegación de asistencia a la salud a las personas con VIH, tanto en centros públicos como privados – lo cuál es una flagrante violación al derecho a la igualdad y a la atención de salud. Las constantes denuncias destacan la resistencia de algunos médicos y enfermeras para atender a estas personas, sin importarles la gravedad del caso; así como los maltratos y arbitrariedades cuando son obligados a brindar la atención.

La discriminación en el lugar del trabajo continúa siendo otros de los problemas graves que enfrentan las personas que viven con VIH y Sida. Todavía muchas empresas, del sector público y del sector privado, exigen la prueba de anticuerpos contra el VIH. Igualmente, se continúa con la práctica de exigir las pruebas durante los controles médicos anuales. Es habitual el despido de aquellas personas que arrojan resultados positivos en las pruebas, lo que les deja sin empleo y sin seguridad social, aumentando así su vulnerabilidad por motivos económicos y de rechazo social.

En cuanto a los avances normativos, Venezuela cuenta con importantes pronunciamientos de las instancias de justicia y de otros instrumentos legales (dictámenes, pronunciamientos, resoluciones y normativas) en materia de Derechos Humanos y VIH/Sida, las cuales prohíben la discriminación por la condición de vivir con VIH en el lugar de trabajo y educación, y garantizan el acceso a la atención y los medicamentos para tratar el VIH (antirretrovirales), entre otros beneficios. Desafortunadamente, este marco legal no ha sido suficientemente divulgado por los distintos entes del Estado venezolano, y es muy poco lo que se ha realizado en los casos en que se ha denunciado su violación. Sin embargo, el reconocimiento constitucional de los derechos humanos bajo el orden jurídico anterior se erigió como una herramienta de derecho fundamental y práctica en la lucha frente a los tribunales contra la discriminación; como a su vez ocurre con las disposiciones de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Cuando se vulneran los derechos humanos de las personas con VIH y las poblaciones vulnerables, no sólo se afecta su dignidad, sino que se está obstaculizando su acceso a los programas preventivos. Esto provoca la desinformación y las actitudes irresponsables. A su vez, cuando las medidas sanitarias de prevención, atención médica y apoyo sanitario son de carácter coactivo, no llegan a las personas que más lo necesitan, al provocar su aislamiento.

Por ello, la promoción y protección de los derechos humanos constituye un factor esencial en la lucha contrala epidemia VIH/Sida – tanto para proteger la dignidad de las personas afectadas por la epidemia como para lograr los objetivos de salud pública asociados.

La salud y los derechos humanos se complementan y refuerzan mutuamente en todos los ámbitos, como se complementan y refuerzan mutuamente en lo relativo al VIH/Sida. Así, la manera de alcanzar los objetivos de salud pública es promover la salud para todos, en particular la de los grupos más vulnerables, y promover la plena vigencia de los derechos humanos y la dignidad de todos sin excepción.

La discriminación por Sida también es una epidemia

Más información sobre los Derechos Humanos y VIH haga doble click en los siguientes documentos:

ACCSI Manual Introductorio DDHH y SIDA Venezuela version final

Derechos Humanos y VIH


“La protección de los derechos humanos es imprescindible para salvaguardar la dignidad humana de las personas con el VIH/Sida y para que se dé una respuesta eficaz de carácter jurídico, a las cuestiones que plantea el VIH/Sida”. Directrices Internacionales sobre VIH/Sida y derechos humanos (ONUSIDA, 1996) Los primeros diagnósticos de VIH/Sida a comienzos de la década de los 80 dieron pronto lugar a las primeras violaciones y amenazas de violación a los derechos humanos de las personas que viven con VIH y Sida. Las denuncias sobre estos atropellos ocurrieron inicialmente en el área de la salud, sobre todo ante la negativa para atender a los y las pacientes. Más tarde, con el descubrimiento de las pruebas de anticuerpos contra el VIH, la discriminación se extendió a los ámbitos laboral, educativo, de servicios públicos y movimiento migratorio, entre otros.

Asimismo, la asociación de la incidencia del VIH con conductas supuestamente irresponsables o cuestionables (homosexuales, usuarios de drogas por vía intravenosa, trabajadores y trabajadoras sexuales) y con las minorías étnicas y nacionales, provocaron una respuesta discriminatoria y estigmatizante de una sociedad poco informada y prejuiciada. Estos atropellos masivos contra la dignidad humana, así como la necesidad de apoyar a los sectores afectados – que incluían a los transfundidos y a los hemofílicos –, generó en diversos países una movilización sin precedentes en el área de los derechos humanos, para luchar contra la discriminación. Estos antecedentes son la base de un importante trabajo que, en los últimos años, ha logrado insertar la problemática de la epidemia en el ámbito de los derechos humanos, así como ha provocado una auténtica revolución en el área de la salud pública.

 Los Derechos Humanos y el VIH/Sida en la salud pública

Al inicio de la epidemia, la preocupación oficial estaba regida fundamentalmente por una concepción policial de la salud pública. Sin embargo, la respuesta de los grupos sociales afectados en demanda de sus derechos, así como el progresivo conocimiento de las reales dimensiones de la epidemia, han ido cambiando este panorama. La acción decidida de sectores no gubernamentales, junto a la creciente disposición de los Estados y de los organismos internacionales a desarrollar una respuesta concertada a la epidemia, ha logrado progresivamente introducir la problemática de los derechos humanos de las personas con VIH y las poblaciones vulnerables en el ámbito de la salud pública. A partir del reconocimiento de la relación entre la protección de los derechos humanos y una respuesta eficaz al VIH/Sida, se han desarrollado múltiples iniciativas locales e internacionales para abordar la lucha contra la epidemia desde una perspectiva de derechos humanos. Ya en 1988, la Organización Mundialde la Salud (OMS) recomendaba eliminar la segregación de las personas infectadas y apuntar los esfuerzos hacia el combate contra el virus, a través del desarrollo de medidas de prevención. Ese mismo año, la Asamblea Mundial de la Salud subrayó que el respeto de los derechos humanos es indispensable para la eficacia de los programas nacionales de prevención y lucha contra el Sida, e instó a los Estados miembros a que evitaran toda medida discriminatoria en la prestación de servicios, en el empleo y en los viajes.

A partir de 1990, tanto la Comisión de Derechos Humanos de la ONU como otros programas internacionales comienzan a abordar el tema del VIH desde una perspectiva de derechos humanos, recomendando a los Estados la sustitución de las políticas discriminatorias por programas educativos y preventivos. Había quedado en evidencia que la discriminación impulsa a la clandestinidad, afectando no sólo los derechos individuales sino también las posibilidades de elaborar una respuesta concertada a su propagación. La Comisión reafirmó que la discriminación por VIH o Sida está expresamente prohibida por las normas internacionales vigentes en materia de derechos humanos, ya que la expresión “o cualquier otra condición social“, que figura en las disposiciones sobre no discriminación de esas normas, “debe interpretarse en el sentido de que abarca el estado de salud, incluso el VIH y el Sida“. Es precisamente desde la perspectiva de la igualdad y la prohibición correlativa de discriminación que se ha logrado avances jurisprudenciales en muchos países – incluida Venezuela – en defensa de los derechos de las personas que viven con VIH y Sida. En los últimos años, se han desarrollado un número considerable de cartas y declaraciones internacionales y regionales que apuntan al reconocimiento de los derechos humanos de las personas con VIH y Sida. Entre ellas, figuran la Declaración de Derechos Fundamentales de las Personas infectadas por el VIH o enfermas de Sida (Asociación Latinoamericana de Organizaciones Comunitarias No Gubernamentales de lucha contra el Sida, noviembre de 1989); la Declaración de Derechos y Humanidad y la Carta sobre el VIH y el Sida (Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, 1992); la Declaración de Dakar sobre Ética, Derecho y el VIH (PNUD, julio de 1994); la Declaración de París de la Cumbre Mundial sobre el Sida (París, 1994).

Estas declaraciones incorporan un fuerte compromiso internacional de parte de los Estados signatarios. Además, revelan la voluntad política de asumir con urgencia la problemática dela epidemia. En paralelo, diversos países han adelantado iniciativas de reforma legislativa en materia sanitaria y de libertad de circulación, para luchar contra la discriminación por motivo de VIH/Sida. Aún así, a pesar de la adopción de estos instrumentos declarativos, y de algunas medidas internacionales y nacionales positivas para promover y proteger los derechos humanos en lo relativo al VIH/Sida, sigue habiendo una gran distancia entre estos reconocimientos y las políticas aplicadas.

El condón femenino una opción para prevenir embarazos en adolescentes



 En el marco de la celebración del Día Mundial de la Prevención del Embarazo en Adolescentes, la Asociación Civil Mujeres Unidas por la Salud (MUSAS) estará apoyando la actividad organizada por PROSALUD Venezuela, donde estuvo presente la Campaña Mundial de Muñecas de Papel para un mayor acceso a los condones femeninos.

La Coordinadora General de MUSAS y Coordinadora Nacional de la Campaña Muñecas de Papel, Grisbel Escobar, informó que PROSALUD Venezuela como socio de la Campaña ha escogido una fecha importante para la promoción del condón femenino en las y los adolescentes como método de prevención de embarazos en adolescentes, embarazos no planificados y prevención del VIH, más aún cuando nuestro país ocupa el primer lugar de embarazos en adolescentes entre los países de Suramérica.

“Es un gran oportunidad para que las y los adolescentes expresen por qué quieren condones femeninos, en que le ayudará un condón femenino y para que conozcan el condón femenino y su uso correcto. Lamentablemente el condón femenino no es accesible en estos momentos, aún no se ha hecho efectiva la compra de condones femeninos que el gobierno está realizando y ya son 4 años sin suministro de condones femeninos de manera gratuita”, enfatizó Grisbel Escobar.

Precisó Grisbel que PROSALUD Venezuela realizará una Jornada masiva denominada “Sexo Seguro y Responsable– Tomar Tu Control.”, con el apoyo de la Gobernación del Estado Carabobo, en el Velódromo “Máximo Romero”, ubicado en Plaza de Toros de la ciudad de Valencia (Punto de referencia: al lado de la Maternidad del Sur), en horario comprendido desde la 01:00 pm hasta las 04:00 pm. Los educadores de PROSALUD de los Estados Aragua y Carabobo estarán entregando material informativo de la institución, realizarán la actividad lúdica de las estaciones por primera vez y la actividad de las muñecas de papel.



Fuente: MUSAS y PROSALUD / Blog: http://musasvenezuela.blogspot.com

Muy Interesante


Actualidad VIH (29-10-2012 / 05-11-2012)
Esta semana toman protagonismo las noticias sobre investigación científica en el ámbito del VIH, ya que tanto medios especializados como medios nacionales y regionales publicado noticias sobre los nuevos avances científicos. La noticia más social y polémica ha tomado como punto de partida la nueva Ordenanza Reguladora del Taxi del Ayuntamiento de Madrid que impide a los pacientes con sida ser taxistas. Las cabeceras del grupo Joly, Diario de Sevilla, Diario de Cádiz, Diario de Almería, Europa Sur, El Día de Córdoba, Málaga Hoy, Granada Hoy, Huelva Información y Diario de Jerez publican un reportaje sobre los resultados de un estudio que ha determinado que ciertos polimorfismos compensatorios permiten sobrevivir a los virus resistentes.

Durante una Reunión Científica organizada por la Fundación de Lucha contra el Sida, que ha contado con la colaboración de MSD, se han puesto de manifiesto las conclusiones de un trabajo de investigación centrado en la biología de las células T de memoria efectora. Estas células y el factor de transcripción P-TEFb pueden ser las claves para erradicar el virus. Diario Médico hace referencia a esta noticia. En el contexto de la misma reunión, La Vanguardia hace referencia a los nuevos datos de la vacuna desarrollada por el Instituto IrsiCaixa contra el Sida. Sin embargo, a pesar de los buenos resultados científicos, las dificultades para lograr financiación están frenando el proyecto.

La Razón publica un breve que anuncia el descubrimiento por parte del Imperial College de Londres de un nuevo test de detección del sida. El estudio en el que se basa este hallazgo aparece publicado en la revista Nature Nanotechnology. www.larazon.es/ noticia/ 10039-un-test-de-colores-permite-diagnosticar-el-vih

La noticia de corte social viene de la mano de la Ordenanza Reguladora del Taxi de Madrid que incluye una cláusula que impide ser taxistas a las personas con enfermedades infecto-contagiosas. La Coordinadora Estatal de VIH-Sida (CESIDA) ha recogido 50.000 firmas para pedir que el Ayuntamiento de Madrid retire esta prohibición. El País, La Vanguardia y El Periódico hacen referencia a esta noticia.

www.lavanguardia.com/ local/ madrid/ 20121030/ 54353998665/ madrid-impide-ser-taxistas-a-enfermos-de-sida.html

Noticia al Día


Se observa un aumento espectacular en la tasa de cáncer de hígado en personas coinfectadas por VIH y hepatitis C. Los hallazgos añaden más evidencia científica a la urgencia de tratar también a dichos pacientes con los nuevos antivirales de acción directa contra el VHC

La incidencia de cáncer hepático se ha incrementado de forma excesiva a lo largo de la última década en personas coinfectadas por el VIH y el virus de la hepatitis C (VHC). Ésta es la conclusión a la que llega un estudio español cuyos resultados han sido publicados en la edición electrónica del Clinical Infectious Diseases. Además, la investigación remarca que el pronóstico fue en general pobre y solo una pequeña parte de los pacientes recibieron una terapia potencialmente curativa.

Es bien sabido que la enfermedad hepática es una causa importante y cada vez mayor de morbimortalidad en personas con VIH, sobre todo como consecuencia de la coinfección por hepatitis C. El cáncer de hígado, también llamado carcinoma hepatocelular o hepatocarcinoma celular, es una complicación de la hepatopatía crónica que podrían desarrollar, según los expertos, entre un 1 y un 5% de las personas seropositivas con cirrosis cada año.

Con el fin de evaluar más a fondo si la incidencia de cáncer de hígado va en aumento en personas con VIH, un grupo de investigadores españoles analizó los datos clínicos de los pacientes tratados en dieciocho centros hospitalarios entre 1999 y 2010.

Durante dicha década, 82 pacientes con VIH desarrollaron hepatocarcinoma celular. Todos los casos estuvieron relacionados con la coinfección por hepatitis virales: 66 pacientes (81%) estaban coinfectados por VHC; seis (7%), por el virus de la hepatitis B (VHB); y 10 estaban coinfectados por el VHB y VHC.

Solo 22 (29%) de los participantes con hepatitis C habían recibido con anterioridad terapia antiviral para tratar dicha infección. Seis de ellos lograron una respuesta virológica sostenida (RVS), lo que se considera una curación de la hepatitis C. Un metanálisis publicado en la revista BMJ Open ha revelado que el tratamiento contra la hepatitis C reduce el riesgo de desarrollar cáncer de hígado incluso en pacientes que no consiguen una respuesta virológica sostenida.  

En los seis pacientes que consiguieron responder al tratamiento y desarrollaron cáncer de hígado, la mediana de tiempo entre la RVS y el diagnóstico de cáncer fue de 28 meses. “Este hallazgo refuerza la necesidad de continuar realizando pruebas de ultrasonido a los pacientes que responden al tratamiento contra la hepatitis C para descartar carcinoma hepatocelular”. En el momento del diagnóstico de cáncer, un total de 77 personas (94%) mostraban signos evidentes de cirrosis hepática.

El primer caso de carcinoma hepatocelular se diagnosticó en 1999 y, desde entonces, se observa un incremento constante en la frecuencia de tales diagnósticos hasta los últimos años, en los que el aumento ha llegado a ser espectacular: 66 (81%) de los nuevos diagnósticos de cáncer de hígado se produjeron después de 2004.

La incidencia de cáncer de hígado asociado a la coinfección por hepatitis C fue de entre 0 y 0,6 casos por 1.000 persona-años antes de 2003. En el período 2008-2009, la incidencia aumentó a 2,8 casos por 1.000 persona-años. Los investigadores califican como ‘remarcable’ este aumento de 14 veces en la incidencia de cáncer hepático en personas coinfectadas por hepatitis C.

Entre los aspectos a destacar y a mejorar en la práctica clínica futura está que la mayoría de casos de cáncer de hígado fueron diagnósticos tardíos. Únicamente en 26 personas (32%) el carcinoma se detectó durante las visitas clínicas rutinarias. Al resto de pacientes se les diagnosticó después de manifestar síntomas de la enfermedad.

Tras el diagnóstico, 33 pacientes (40%) recibieron tratamiento para el cáncer hepático y, de ellos, solo 11 recibieron terapia potencialmente curativa (por ejemplo, trasplante de hígado o extirpación).

En general, el pronóstico fue pobre: 65 personas (79%) fallecieron. La supervivencia mediana tras el diagnóstico de cáncer fue de solo 91 días.

Con todo, merece la pena remarcar que las tasas de mortalidad fueron significativamente más bajas en personas que habían recibido terapia potencialmente curativa (29%) que en aquellas que no habían recibido tales tratamientos (87%).

Se hallaron indicios claros de que el diagnóstico precoz se asocia con una mejora del pronóstico. La duración mediana de la supervivencia fue de 22 meses para los pacientes cuyo cáncer fue diagnosticado durante su cita clínica rutinaria y de solo dos meses para las personas cuyo carcinoma fue detectado cuando se manifestaron síntomas.

“Este estudio sugiere que la incidencia de hepatocarcinoma celular ha aumentado en personas con VIH en los últimos años en España”, señalan los investigadores. Y añaden: “Este hallazgo responde, principalmente, al notable incremento de la incidencia de carcinoma hepatocelular en personas coinfectadas por VIH y hepatitis C”.

Los autores ofrecen diferentes hipótesis para explicar este espectacular aumento de cáncer de hígado en personas coinfectadas. Por un lado, la eficacia de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA), que ha permitido que los pacientes coinfectados por VIH y hepatitis virales puedan vivir el tiempo suficiente como para desarrollar cáncer de hígado; por otro, el tratamiento convencional contra la hepatitis C (basado en la combinación de interferón pegilado y ribavirina), que tiene una eficacia limitada en personas seropositivas en las cuales, además, la infección por VIH podría acelerar la progresión de la hepatopatía; por último, las mejoras en el manejo de la cirrosis hepática en pacientes coinfectados que han proporcionado una mayor supervivencia que, a su vez, ha traído consigo el aumento de la probabilidad de poder desarrollar cáncer de hígado.

Los responsables de este estudio afirman en sus conclusiones que el hepatocarcinoma celular es una complicación cada vez mayor de la enfermedad hepática crónica en personas con VIH, sobre todo en aquellos que también están infectados por hepatitis C. “El diagnóstico precoz que permita ofrecer a tiempo una terapia potencialmente curativa continúa siendo el principal desafío para los médicos”, subrayan los investigadores, quienes también consideran como prioritario proporcionar tratamiento contra la hepatitis C a todos los potenciales candidatos con el fin de conseguir una respuesta virológica sostenida que podría prevenir la emergencia del hepatocarcinoma celular.

La importancia de este estudio radica, asimismo, en el hecho de añadir más evidencia científica a la urgencia de tratar la hepatitis C de genotipo 1 en personas coinfectadas por VIH, especialmente con el uso de los nuevos agentes antivirales de acción directa, como telaprevir (Incivo®) y boceprevir (Victrelis®), que aumentan las probabilidades de curación de la hepatitis C también en esta población de pacientes.

martes, 6 de noviembre de 2012

Acciones para el 1º de Diciembre Día Internacional de la Prevención del VIH/SIDA


Entre las actividades propuestas en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA 2012, el Voluntariado de Cátedra de la Paz, Barinitas municipio Bolívar estado Barinas celebrara La Semana de Prevención del VIH/SIDA bajo el Lema “Llegar a Cero en nuevas infecciones, Cero Discriminación, Cero Muertes por el VIH/SIDA”, nos hemos planteados las siguientes:

1. Diseño de papel tapiz en cada institución con  el lema “Llegar a Cero en nuevas infecciones, Cero Discriminación, Cero Muertes por el VIH/SIDA”.

2. Realización de murales con papel que se colocaràn en la plaza Bolívar  con el mensaje  “Llegar a Cero en nuevas infecciones, Cero Discriminación, Cero Muertes por el VIH/SIDA” y se dará la oportunidad que las personas coloquen mensajes alusivos a la prevención y su posición frente al VIH/SIDA.

3. Colocación del símbolo de la prevención del VIH/SIDA en grande que se realizara con 10mts de tela roja al centro del Boulevard de la Plaza Bolívar, y se permitirá a las personas que dejen mensajes de prevención.

4. Realización de una toma comunitaria “Toma Conciencia, Valora Tu Vida” con los brigadistas de derecho y promotores para la entrega de folletos para la prevención del VIH/SIDA.

5. Vídeo Foros y Vídeos Charlas con Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes  u con las comunidades en el marco de la educación y prevención del VIH/SIDA.

6. Realización de jornada de Utilización de las Tics para la Prevención del VIH/SIDA, promoviendo con las brigadas de derecho la construcción de PREVENBLOG articulando la actividad con Cátedra de la Paz.

7. Cierre de la Semana con La Caminata por la Vida donde se realizara la caminata cerrando con una Bailo Terapia titulada “Soy Responsable del Ejercicio de mi Sexualidad” 

Ayúdanos a promoverlas y deja tus sugerencias......


sábado, 3 de noviembre de 2012

Foto: Con PONENTES INTERNACIONALES de Argentina, Colombia, Venezuela.



Nuestra acción preventiva  se basa en despertar la conciencia de una sexualidad responsable y placentera. El CONDÓN no resuelve el problema de la conducta, pero sí es una significativa barrera que ayuda a frenar la transmisión del VIH y las Infecciones de transmisión sexual (ITS). Pero nos interesa algo más importante aún: promover comportamientos y prácticas sexuales que no pongan en riesgo la salud ni la integridad humana y a su vez nos permitan tener un sexo libre y placentero. Hay determinadas prácticas sexuales que tu puedes evitar sin dejar de ser feliz en tu sexualidad...

¿Por qué no cuidarnos entonces? 

¿Que nos impide ser creativos, disfrutar de la sexualidad y ser responsables a la vez?

Te invito a Unirte a este esfuerzo de muchas personas que a través de estos medios llevamos un mensaje de prevención apegados al principio mas importante Preservar La Vida... Si asumes este reto te convertirás  en un agente de información y promoción.



El 29 de Octubre se Celebro El Día Nacional Escolar para la Prevención del Embarazo


El 29 de Octubre se celebro el Día Nacional Escolar para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, una campaña nacional, cuyo objetivo es crear conciencia y mejorar el nivel de educación en temas de prevención del embarazo no planificado. Así mismo, busca ayudar a los adolescentes a ejercer sus derechos sexuales y reproductivos, y a tomar una decisión libre, responsable e informada sobre su sexualidad.     

Cada día los hospitales se llenan más y más de jovencitas en estado de gestación. Según la División de Población de las Naciones Unidas, Venezuela es el primer país en embarazos no planificados en adolescentes. Tres de cada diez se inicia sexualmente entre los 12 y los 18 años, y seis de esas 10 no utilizan métodos anticonceptivos. El problema del embarazo en adolescentes es mundial, sin embargo las cifras de Venezuela son las más altas de Latinoamérica pues 35 de cada 100 embarazos nos planificados son de adolescentes según la División de Población de las Naciones Unidas. Según cifras del Ministerio del Poder Popular para la Salud las zonas en las que existe mayor proporción de embarazos entre 10 y 19 años de edad son: Apure (31,2%); Guárico (27,8%); Cojedes (27,2%), Portuguesa (26,9%) y Barinas (25, 7%).

Recordemos que de acuerdo con el Artículo 50 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y del Adolescente (Lopnna), los jóvenes de acuerdo a su edad tienen derecho a ser informados y educados sobre salud sexual y reproductiva, y los mayores de 14 años pueden solicitarla por sí mismos y recibir atención médica y acceder a todos los métodos de anticoncepción sin estar acompañados de su representante, para respetar su privacidad, por eso la prevención  tiene el objetivo de crear conciencia y mejorar la educación sobre la anticoncepción y la salud sexual responsable entre jóvenes, para prevenir el alto índice de embarazos no planificados en adolescentes.

 Sexualmente responsables  

Para este problema no hay mejor remedio que educar a la población sobre la importancia de llevar una vida sexual responsable. El Doctor Manuel Cabrera, ginecólogo y director médico de Bayer Venezuela, explica que “los jóvenes descubren el sexo cada vez más temprano, debido a factores diversos como por ejemplo la globalización de las comunicaciones, acceso a Internet, etc. Los problemas se generan porque no utilizan protección anticonceptiva en sus encuentros sexuales, en algunos casos se reportan hasta 4 años desde la primera relación y el uso de métodos anticonceptivos en forma adecuada.. Mientras no exista conciencia de la necesidad de protección en todas las relaciones sexuales, estarán expuestos no sólo a un embarazo no planificado, sino a infecciones de transmisión sexual como: el VIH, el Virus del Papiloma Humano y la Hepatitis B, entre otros”.

 La solución comienza hablando sobre el tema. “Este año deseamos promover la comunicación entre los jóvenes y animarlos a conversar con personas de confianza para obtener información correcta  y ayudar a evitar un embarazo no planificado o enfermedades de transmisión sexual”, indicó Cabrera.  Adicionalmente enfantizó sobre la importancia de tener una sexualidad segura y responsable. “Nuestros jóvenes no utilizan métodos anticonceptivos durante sus relaciones esporádicas y de esta manera están asumiendo un altísimo riesgo. En estos casos es fundamental que se protejan para prevenir embarazos nos deseados con métodos muy seguros como los anticonceptivos hormonales y adicionalmente utilizar preservativos para evitar contra las ITS. Por supuesto que insistimos siempre en recomendar conversar con un especialista para determinar el método anticonceptivo más adecuado según cada caso”, dijo el Director Médico de Bayer.