Conclusiones de la Conferencia Internacional sobre SIDA en Washington D.C.
Washington, D.C. – El viernes pasado concluyó la XIX Conferencia Internacional sobre SIDA en la capital de Estados Unidos y a pesar de que no se presentaron muchas novedades, se reforzaron ciertos mensajes que se han dado sin mucho éxito en el pasado tales como la necesidad imperante de impulsar la investigación para encontrar una vacuna al VIH y, por otro lado, la urgencia de mantener las promesas de financiamiento para la respuesta global a la epidemia.
La diversidad de temas que se trataron en la Conferencia en la que participaron más de 20 mil personas de todo el mundo es enorme; desde la virología a la economía pasando por la epidemiología, las ciencias sociales y la política. A continuación presento un resumen de 5 de loshot topics de la conferencia:
La epidemia entre hombres gays y HSH sigue creciendo
A pesar de que en la mayoría de los países del mundo la epidemia del VIH se ha estabilizado, es decir, ya no crece con tanta velocidad como antes, entre hombres gays y hombres que tienen sexo con hombres (HSH), sigue a la alza en la mayoría de los países en vías de desarrollo pero también en los desarrollados incluyendo Europa y Norteamérica. De acuerdo a diversos artículos de The Lancet, una de las revistas científicas más reconocidas del planeta, la prevalencia del VIH entre HSH es considerablemente mayor que en la población general, incluso en países africanos donde la epidemia es generalizada entre toda la población. Esta situación pone en evidencia que es imperante seguir luchando por la despenalización de la homosexualidad en los países donde aún es un delito ser homosexual, ya que esto es un gran impedimento para las acciones de prevención. Por poner un ejemplo, en los países del Caribe angloparlante se calcula que 1 de cada 4 gays viven con VIH, pero en toda la región se vive una homofobia institucional y social que ha frenado la promoción de la salud en este grupo de la población.
Profilaxis Pre-exposición
Días antes de la Conferencia se presentó que la PrEP (por sus siglas en inglés) sí funciona para evitar infecciones de VIH, particularmente en parejas serodiscordantes, es decir, donde una persona vive con VIH y la otra no. Sin embargo, las discusiones en la Conferencia se centraron en los costos que la PrEP (que consiste en tomar medicamentos antirretrovirales durante semanas antes de tener prácticas de riesgo) tendría, las inequidades que podría crear entre las personas que pueden adquirir tratamiento y aquellas que no, el descuido en el uso del condón, entre otros problemas. Sin duda las nuevas tecnologías para la prevención son buenas noticias pero las implicaciones para los sistemas de salud y para la salud de los individuos per se están a discusión.
Prevención con intervenciones biomédicas vs. cambio de comportamiento
Durante las tres décadas que ha existido la epidemia, las estrategias de prevención se han basado en tratar de cambiar los comportamientos de la población, particularmente para que usen condón o sean fieles a sus parejas, pero la tendencia está cambiando y se está centrando en estrategias como la promoción de la circuncisión, el desarrollo de cremas microbicidas y el tratamiento para reducir la carga viral en las personas que viven con VIH para disminuir el riesgo de que se transmita el virus al tener relaciones sexuales sin protección. Todas estas intervenciones son costosas pero efectivas, en cambio, las intervenciones que intentan cambiar comportamientos dependen de una serie de factores estructurales y de determinantes sociales que hacen que la efectividad sea variable.
El Fondo Mundial cambia de estructura
El mecanismo de financiamiento para la lucha contra el SIDA más grande a nivel mundial se vio envuelto en una gran crisis el año pasado por la falta de fondos. El organismo con sede en Ginebra ha tenido que replantear la forma en la que financia las estrategias de prevención y tratamiento para millones de personas en naciones en vías de desarrollo. Decenas de países perderán la oportunidad de recibir fondos por no tener prevalencias altas de VIH o por tener economías de ingreso medio. Por lo tanto, se requerirá que los gobiernos de esos países incluyendo a la mayoría de países de América Latina pongan más recursos locales para la lucha contra el SIDA en lugar de depender de la ayuda extranjera, particularmente para mantener bajo tratamiento a miles y miles de personas que viven con VIH en la región.
Falta el compromiso político para combatir el VIH
El reporte de Naciones Unidas sobre el VIH y la ley recién lanzada mencionan que en decenas de países aún existen leyes que complican la respuesta al VIH tales como prohibir la educación sexual, criminalizar el trabajo sexual e incluso permitir que exista discriminación hacia las mujeres. Para cambiar esto se necesita voluntad política pero los tabúes que aún existen alrededor de la sexualidad y del VIH complican la situación.
Por otro lado, en cuestión financiera, el gobierno de Estados Unidos bajo la administración Obama ha redoblado sus esfuerzos para contribuir con más dinero y apoyo técnico a la respuesta global contra el SIDA, pero otros gobiernos han bajado la guardia ante la actual crisis económica. Además, muchos gobiernos, particularmente en África, siguen dependiendo de los apoyos internacionales en lugar de invertir recursos propios para mejorar los sistemas de salud a nivel local.
La próxima Conferencia se llevará a cabo en el 2014 en Melbourne, Australia. Esperemos que para entonces haya buenas noticias en todos los aspectos: en la investigación científica, en el liderazgo político y financiero, en la respuesta comunitaria y sobre todo, en los derechos humanos, ya que 30 años después de iniciada la epidemia, el estigma y la discriminación hacia las personas viviendo con VIH sigue siendo un gran lastre para la respuesta global a la epidemia del VIH/SIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario